La creación es el camino hacia el grado cero de la imagen, que exploro mediante un enfoque multidireccional de lenguajes plásticos. Esta actitud artística me conduce hacia un planteamiento visual concreto: la captación del momento donde una imagen emerge. Se trata de un proceso plástico natural, espontáneo y expresivo, que se corresponde directamente con el modo de acontecer de la naturaleza. Destaco la invención del espacio como engranaje principal de la creación visual. De este modo, me aproximo a un mundo personal, autobiográfico. A través de la pintura, el dibujo, el collage y la fotografía interpreto conceptos como la profundidad, la luz, el volumen o el movimiento. El color se transforma en un lenguaje emergente, procesual y de rigor emocional, protagonista en las imágenes creadas mediante escenas marcadas por una sugerente abstracción. Me interesa la potencia lumínica, la saturación del color y su pureza. Hablo del color de los sentidos, el color de la vida con el que se expresan metáforas sensitivas que trascienden la mera referencialidad física del espacio para introducirnos en una dinámica de fuerzas formales y cromáticas, articuladas por un instinto creativo. Esta premisa me conduce hacia una organicidad que encierra en sí misma cualidades de extrañeza y misterio, que pudiera acercarnos a prodigiosos paisajes tropicales inscritos en mi mente. Por lo tanto, debo decir que a través de la creación narro historias que definen la estética de mi pensamiento: abstracciones que sugieren espacios, paisajes imaginados que evocan mi condición de ser y mis deseos.