Dibujemos una forma de sentir la felicidad: pintemos y hagamos posible un nuevo mundo lleno de color y de luz, uno en el que no existe el mundo de las sombras, en el que la paz y la esperanza resplandecen sobre los malos augurios. ¿Cuál es el motivo de la vida? ¿Por qué y para qué pintar? ¿Acaso no existen suficientes imágenes que llenen nuestras vidas? Se trata de una necesidad personal. Podría describirse como un acto de amor y belleza de acción pasional que desemboca en una explosión de luz y color.

09/08/2016